Retorno estratégico: La ministra de Salud, Ximena Aguilera, anunció el regreso obligatorio de las mascarillas, focalizado en los servicios de urgencia tanto públicos como privados a partir del 1 de abril. Esta medida busca contener la transmisión de virus respiratorios estacionales que han experimentado un aumento considerable.
Aprendizaje y prevención: La experiencia del año pasado con una alerta sanitaria similar demostró su eficacia, lo que motiva su implementación nuevamente. La medida preventiva del 2023 brindó una mejor preparación ante el alza del virus sincicial, según Aguilera.
Protección en los servicios de urgencia: La obligatoriedad de la mascarilla se establece para pacientes y personal en estos espacios, con el objetivo de evitar que las salas de espera se conviertan en focos de contagio.
Flexibilidad y monitoreo: La ministra Aguilera mencionó que la medida podría ser levantada antes del término de la alerta sanitaria (31 de septiembre), dependiendo del comportamiento de la situación epidemiológica.
Recomendaciones adicionales: Se reitera la importancia del uso de mascarilla para personas con síntomas respiratorios, el lavado frecuente de manos y el uso de pañuelos desechables, como medidas de prevención individual y colectiva.
Alerta sanitaria vigente: La publicación en el Diario Oficial confirma la vigencia de la alerta sanitaria hasta el 31 de septiembre.
Más allá de la obligatoriedad: La responsabilidad individual y la adopción de medidas de higiene son claves para protegernos a nosotros mismos y a nuestro entorno.
Enfoque en la salud pública: La reactivación del uso obligatorio de mascarillas en los servicios de urgencia refleja el compromiso del gobierno con la salud pública y la protección de la población.
Un llamado a la acción: Se invita a la comunidad a acatar las medidas de prevención y colaborar en el control de la transmisión de virus respiratorios.